Como revisores fiscales nos encargamos de vigilar de manera autónoma y permanente las operaciones de las organizaciones, previniendo riesgos, generando alertas oportunas y contribuyendo al logro de sus objetivos.
La Revisoría Fiscal se ejecuta sobre un sistema de auditoría integral, el cual es operado a través de una acción administrativa (políticas, procedimientos, ordenes, autorizaciones, instrucciones), en la cual se integran como parte primordial del proceso, los bienes y recursos (humanos, técnicos, físicos, financieros), que mediante la ejecución de diferentes actividades y operaciones, persiguen un objetivo determinado y una relación de beneficio, sin perder la conectividad con su entorno, desde luego todo bajo una regulación particular para cada ente.